Su pintura se caracteriza por su carácter literario, en donde está presente su concepción sobre el Realismo Social concebido como el reflejo de la realidad nacional, y en donde el campesino está presente. El tema principal de su pintura es el campo venezolano, humanizado por la figura de los tipos campesinos criollos; el paisaje en ruinas, donde se levantan cielos oscuros o presagiosos a los que la tierra comunica su propio color, está escuetamente delineado como escenario teatral donde destacan las figuras en primeros planos.